Cirugía maxilar (ortognática): la recuperación en el hogar
Acaba de someterse a una cirugía ortognática. Es un tratamiento en el cual se corrige la colocación de los huesos maxilares para mejorar su forma y su función. Ahora, usted debe encargarse de sentirse cómodo y ayudar a su cuerpo a sanar rápidamente. Asegúrese de consumir una cantidad suficiente de calorías y proteínas. Levántese y camine de un lado a otro, pero no haga actividades extenuantes. Asegúrese de descansar mucho. Mantenga limpios los dientes y el resto de la boca para acelerar la cicatrización de las heridas.
El control de la hinchazón y el dolor
Es probable que la hinchazón empeore durante los primeros días. Luego, comenzará a reducirse. Para disminuir la hinchazón y el dolor:
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Siéntese o acuéstese con la cabeza y los hombros más elevados que el corazón.
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Aplique una compresa de hielo en la cara durante 10 minutos, con pausas de, al menos, 5 minutos entre las aplicaciones. Para hacer una compresa de hielo, coloque cubos de hielo en una bolsa plástica y ciérrela. Envuelva la bolsa en una toalla o un paño limpio y fino. Nunca aplique una compresa de hielo directamente sobre la piel.
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Use analgésicos según las indicaciones.
La nutrición y los líquidos
Será necesario que consuma suficientes nutrientes, lo cual podría ser más difícil mientras le sea imposible masticar. Siga las instrucciones de alta con atención. Llame al proveedor de inmediato si tiene problemas para comer o beber.
Si le fijaron completamente la mandíbula, la alimentación será un desafío. La fijación de la mandíbula con alambre puede causar mala nutrición, pérdida de peso y mala higiene oral. Si la fijación es por una lesión, el cuerpo necesitará más energía y nutrición para curarse. Pida asesoramiento al proveedor sobre cómo alimentarse, hidratarse y lavarse los dientes. Quizá necesite una dieta líquida o alimentos que no se mastiquen hasta que pueda usar los dientes y se haya recuperado un poco. La mandíbula puede permanecer fijada durante varias semanas.
También necesitará líquidos para prevenir la deshidratación y las náuseas. Antes de modificar su alimentación, consulte al proveedor. Para obtener calorías, proteínas y líquidos, pruebe con bebidas de nutrición completa, polvos proteicos, sopas, batidos y otros alimentos licuados. No use pajillas. La succión puede ser mala para las heridas de la boca. En vez de eso, use un vaso o taza a prueba de derrames diseñado para niños pequeños. Cuando pueda masticar nuevamente, coma alimentos blandos que puedan cortarse con una cuchara o un tenedor. A medida que se vaya recuperando, gradualmente reanudará sus hábitos alimentarios normales.
Mantenga limpia su boca y sus dientes
Para mantener sus dientes lo más limpios posible:
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Si no puede abrir la mandíbula, cepíllese las superficies frontales de los dientes con un cepillo para bebés.
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Si le recetan un enjuague bucal o una pasta dental con fluoruro, úselos según las indicaciones.
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Si el cirujano se lo recomienda, comience a usar un irrigador bucal unos 10 días después de la cirugía.
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Propóngase volver a cepillarse y usar el hilo dental normalmente en cuanto pueda.
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Si le fijaron la mandíbula, siga las instrucciones de alta para lavarse los dientes.
Cuándo debe llamar a su cirujano
Llame a su cirujano si tiene cualquiera de los siguientes problemas:
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Sangrado intenso
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Dolor que no se puede controlar
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Náuseas o vómitos que no se pueden controlar
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Hinchazón que sigue empeorando al cabo de 3 a 4 días
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Dificultad para respirar o tragar
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Fiebre de 100.4°F ( 38°C) o superior, o según lo indicado
Vaya al departamento de emergencias o llame al 911 si el consultorio del proveedor de atención médica está cerrado.
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